Una variante del ratio de liquidez es el el ratio de tesorería o de prueba ácida que nos informa sobre la posibilidad de obtener dinero líquido en períodos cortos de plazo.
¿Qué es el ratio de tesorería?
En sentido amplio podemos definir el ratio de tesorería como el coeficiente que sirve para media la capacidad de pago de una empresa ante las deudas que vencen a corto plazo.
Al contrario que el ratio de liquidez, este ratio sólo tiene en cuenta para el pago de las deudas los activos que son convertibles fácilmente en dinero, es decir, no tiene en cuenta por ejemplo las existencias de la empresa para hacer frente a sus deudas.
Gracias a que sólo tiene en cuenta los activos líquidos o que se hacen líquidos con facilidad, la empresa puede obtener una mayor comprensión de su capacidad de pago a corto plazo.
Además, es muy importante saber diferenciar entre ratio de tesorería y ratio de solvencia. Mientras que el primero sólo nos mide las capacidades de pago en el corto plazo ( períodos menores a un año), la segunda mide la capacidad de pago a largo plazo, es decir, si con todos los activos de los que dispone la empres se pueden pagar las deudas que esta tiene en su totalidad.
Fórmula del ratio de tesorería
El ratio de tesorería está formado por tres componentes que podemos sacar del balance de situación de la empresa:
- Disponible: Dinero líquido del que dispone la empresa.
- Realizable: Bienes y derechos que se pueden hacer dinero líquido con facilidad. Entere ellos distinguimos a los clientes a corto plazo y las inversiones financieras a corto plazo.
- Pasivo corriente: Deudas que vencen a corto plazo.
La fórmula del disponible y el realizable se puede simplificar en la siguiente:
Disponible + Realizable = Activo corriente – Existencias
De esta manera expresamos el ratio de tesorería de la siguiente forma:
Ratio de Tesorería = (Activo corriente – Existencia)/Pasivo corriente
Interpretación
El ratio de tesorería nos expresa cuántos euros en líquido o equivalente dispone por cada euro que tiene la empresa en deuda a corto plazo.
El valor ideal al que deberíamos encontrar el ratio de tesorería está en torno a 1, ya que, si está por encima puede ser que la empresa tenga activos improductivos a los que no les saca rentabilidad, y si se encuentra por debajo de 1 quizás no tenga capacidad para hacer frente a sus deudas a corto plazo.
La interpretación es relativa porque según el tipo de empresa y sector donde actúe se tendrá un valor de ratio de tesorería u otro.
Ejemplo de caso práctico
Calcular el ratio de tesorería de la empresa «x»:
| ACTIVO | PASIVO | ||
| Activo no corriente | 90.000 | Patrimonio Neto | 30.000 |
| Activo corriente | 30.000 | Pasivo no corriente | 60.000 |
| Existencias | 6.000 | Pasivo corriente | 30.000 |
| Clientes | 14.000 | ||
| Tesorería | 10.000 |
Ratio de tesorería = 24.000/30.000 = 0.8
En este caso el ratio se encuentra casi en su nivel ideal, quizás la empresa debería mirar por subirlo un poco si ve que no va a poder hacerse cargo de sus deudas.
