¿Qué es la contabilidad de costes?


Contabilidad de costes. ¿Qué es?

La contabilidad de costes o también conocida como contabilidad interna o analítica se caracteriza por la generación de un sistema de información para el ámbito interno de la empresa.

Es de carácter voluntario, no siendo obligatorio su desarrollo pero si muy recomendable si se quiere mejorar la eficiencia de la empresa.

La contabilidad financiera si que tiene un carácter obligatorio.

Definición de coste

Se puede definir el coste de una empresa como el consumo de valorado en unidades monetarias de los bienes y servicios que constituyen el sistema de producción de una empresa.

Un error muy común a la hora de reconocer un coste es la similitud que puede tener con los gastos de la empresa.

Es por eso que hay que tener cuidado cuando se quiere contabilizar un gasto como coste.

El gasto sólo se reconoce como coste cuando este ha sido realmente consumido para la elaboración de un bien o servicio.

En el ámbito empresarial nos podemos encontrar de dos formas los costes de la empresa: de forma directa, es decir, costes que son imputables de forma individualizada a un bien o servicio y de forma indirecta

Como costes que son compartidos por varios productos o servicios de la empresa y, por lo tanto, se ha de realizar una imputación subjetiva de los mismos.

Objetivos de la contabilidad de costes

A continuación se exponen los principales objetivos de la contabilidad de costes:

  • Generar información que después puede ser utilizada por la contabilidad financiera. Por ejemplo la valoración de stocks y el cálculo del resultado.
  • Desarrollar información que sea útil para la toma de decisiones en el ámbito de la empresa.
  • Exponer un sistema de información para la planificación y control de las actividades y procesos de la empresa.

Coste industrial

El coste total que se imputa a los bienes o servicios que desarrolla la empresa se puede definir como coste industrial.

Este coste está compuesto por los costes directos e indirectos que se imputan a cada tipo de bien o servicio.

El coste directo está formado por la materia prima y la mano de obra directa:

  • Materia prima: factor productivo que es incorporado al producto final en el proceso de transformación.Para que un factor productivo sea considerado materia prima este debe ser fácilmente reconocible en el producto terminado y tiene que poderse cuantificar.
  • Mano de obra directa (MOD): se trata del trabajo aplicado en el proceso productivo y que puede ser medido de forma individualizada.

Por otro lado, nos encontramos con el coste indirecto o los gastos generales de fabricación.

Estos son los costes que no se pueden imputar individualmente a los productos y, por lo tanto, han de repartirse entre ellos de forma subjetiva.

La suma de los tres conceptos anteriores nos da el resultado de los costes industriales.

Ejemplo práctico de contabilidad de costes

Imaginemos una empresa que elabora dos productos, bicicletas y patinetes. De los cuales produce anualmente 1.000 y 500 unidades. Datos:

  • MOD bicicletas: 50 €/unid
  • MOD patinetes: 25€/unid
  • Materia prima bicicletas: 75 €/unid
  • Materia prima patinetes: 50 €/unid
  • Gastos generales de fabricación: 5.000 €
  • Clave de reparto costes indirectos: 70% a bicicletas y 30% a patinetes.

Para imputar los costes a cada producto de la empresa se realizará mediante la imputación individualizada de los costes directos y con la utilización de una clave de reparto para adjudicar los costes indirectos de la forma más representativa a cada producto.

Resolución:

Coste industrial bicicletas: 50*1.000 + 75*1.000 + 0.7*5000 = 128.500€

Coste industrial patinetes: 25*500 + 50*500 + 0.3*5.000= 39.000€


Sergio Sanchez

Asesor fiscal y laboral desde 2004, docente y apasionado del marketing digital. Murciano de nacimiento y en mis ratos libres hago deporte, veo cine y publico en este blog. :-).

Deja una respuesta